Es increíble lo que hace Google y cómo la interpretación de su accionar corporativo casi siempre lleva a la idea básica de que, como otros en el pasado, busca ser un monopolio. No hay que desechar esa idea, pero los efectos de su integración vertical en campos que podrían llegar a considerarse más allá de su cadena de negocios, causan un efecto increíble en el mundo de la tecnología y, en lugar de ser devastador para su competencia, parece afectar positiva y sorpresivamente a todo el mercado mejorando la capacidad innovadora de sus competidores, aunque en casos como el de Microsoft dicha innovación venga casi siempre en forma de copia.
Es muy posible que pronto llegue el día en el que la hegemonía de Microsoft en la mente de los consumidores llegue a su fin, es de esperarse que otro tome su lugar, pero convendría más que sea la idea de innovación permanente la que se fije en toda la industria en lugar de ser el nombre de una sola empresa el abanderado de ésta tendencia que, al parecer, será la definitiva en las décadas por venir.
Ya sea de forma calculada o como un efecto inesperado de su estrategia para aumentar utilidades, Google le ha dado un empujón a toda la industria y ha motivado un pensamiento innovador en los nuevos cerebros que llegan al mundo de la tecnología. Ya nadie quiere hacer algo parecido a lo que ya está, ni hacer un procesador de palabras como Word, ni edificar a la próxima Microsoft; ahora todos piensan en que innovación se refiere a imaginarse qué hay más allá, qué otra cosa puede surgir. Tal vez esa idea sembrada por Google y sus fundadores sea en parte la responsable de la aparición de Youtube, Facebook y Twitter, sólo los viejos competidores quisieron ser el próximo buscador que tomara la cuota de mercado de Google, los nuevos genios aparecen ahora con ideas que rara vez esperamos.
Inspirado en: http://www.fastcompany.com/magazine/154/the-quest.html
Es muy posible que pronto llegue el día en el que la hegemonía de Microsoft en la mente de los consumidores llegue a su fin, es de esperarse que otro tome su lugar, pero convendría más que sea la idea de innovación permanente la que se fije en toda la industria en lugar de ser el nombre de una sola empresa el abanderado de ésta tendencia que, al parecer, será la definitiva en las décadas por venir.
Ya sea de forma calculada o como un efecto inesperado de su estrategia para aumentar utilidades, Google le ha dado un empujón a toda la industria y ha motivado un pensamiento innovador en los nuevos cerebros que llegan al mundo de la tecnología. Ya nadie quiere hacer algo parecido a lo que ya está, ni hacer un procesador de palabras como Word, ni edificar a la próxima Microsoft; ahora todos piensan en que innovación se refiere a imaginarse qué hay más allá, qué otra cosa puede surgir. Tal vez esa idea sembrada por Google y sus fundadores sea en parte la responsable de la aparición de Youtube, Facebook y Twitter, sólo los viejos competidores quisieron ser el próximo buscador que tomara la cuota de mercado de Google, los nuevos genios aparecen ahora con ideas que rara vez esperamos.
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