Apple le apunta a InterDigital, de Finlandia, tras la compra de Motorola por parte de Google, empresa a la que también le había coqueteado Microsoft. Compras que ya no tienen que ver con la manera de lograr una mayor integración vertical que facilite la evolución de los servicios, sino que hacen parte del tentáculo legal de los grandes negocios surgidos en el mundo de la teleinformática.
El enfrentamiento tecnológico se va convirtiendo en un enfrentamiento legal, y resulta triste ver cómo la esencia de la protección a los creadores se va convirtiendo en una lucha por ver quién registró primero un invento que, dadas las similitudes de la industria, se pudo desarrollar de manera más o menos simultánea por parte de dos o más actores. Es una guerra similar a la que ocurrió durante el enfrentamiento tecnológico entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, ambas potencias, dedicadas a industrias similares, que hicieron descubrimiento e inventos equivalente bautizándolos según la filosofía imperante de cada lado de la cortina de hierro; el resultado, una de las potencias asume la posición de un Monopolio.
Así mismo hoy, una industria que podría basar su evolución en compartir información mediante organizaciones comunes que definan estándares, se destroza en tribunales para quebrar la competencia por vías legales, más que por el poder de la innovación o del favor de los usuarios, que para este momento dividen opiniones frente a los fabricantes y los ecosistemas.
De continuar la lucha sangrienta tendremos un final predecible, con una o muy pocas empresas gozando de posición dominante, empoderándose del monopolio de la fuerza, volviéndose absolutamene ricas y deteniendo la innovación por la inercia de monopolios y oligopolios.
La noticia del intento de Apple por InterDigital.
El enfrentamiento tecnológico se va convirtiendo en un enfrentamiento legal, y resulta triste ver cómo la esencia de la protección a los creadores se va convirtiendo en una lucha por ver quién registró primero un invento que, dadas las similitudes de la industria, se pudo desarrollar de manera más o menos simultánea por parte de dos o más actores. Es una guerra similar a la que ocurrió durante el enfrentamiento tecnológico entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, ambas potencias, dedicadas a industrias similares, que hicieron descubrimiento e inventos equivalente bautizándolos según la filosofía imperante de cada lado de la cortina de hierro; el resultado, una de las potencias asume la posición de un Monopolio.
Así mismo hoy, una industria que podría basar su evolución en compartir información mediante organizaciones comunes que definan estándares, se destroza en tribunales para quebrar la competencia por vías legales, más que por el poder de la innovación o del favor de los usuarios, que para este momento dividen opiniones frente a los fabricantes y los ecosistemas.
De continuar la lucha sangrienta tendremos un final predecible, con una o muy pocas empresas gozando de posición dominante, empoderándose del monopolio de la fuerza, volviéndose absolutamene ricas y deteniendo la innovación por la inercia de monopolios y oligopolios.
La noticia del intento de Apple por InterDigital.
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