Ya antes comentaba que el rumbo de Apple iba camino a la fragmentación de sus productos, lo que en el pasado tanto atormentó a esa compañía, y justamente hoy el camino de la fragmentación parece inexorable con el lanzamiento del iPad mini.
¿Cuál es el punto donde comienza la fragmentación? Algo había ya en épocas de Jobs, una fragmentación tolerable en las líneas de productos, parejas de productos que tímidamente competían entre sí, como el iPhone y el iPod Touch (que muchos agradecimos que estuviera en el mercado). Pero ha sido el 2012, promocionado por los tradicionales ponentes de Apple como un año increíble en innovación, el inicio de un camino de fragmentación que podría no detenerse.
Lo ideal es tener productos que no se compitan entre sí, evitando la canivalización. La canivalización tiene efectos en los costos por producción no vendida que desde la ventana del mercado podría no notarse; imaginen millones de iPads y de iPod Touch no vendidos por cuenta de la demanda por el iPad Mini.
Pero la fragmentación de 2012 empieza por un iPod Mini al estilo del iPod Touch, los mismos que se presentaron este año y a los que separa poca distancia en cuanto a su apariencia. Quitar un iPod con suficiente diferenciación en la linea como para servir de teléfono de pulso y traer en su lugar uno que lo acerca al gusto de quienes comprarían el iPod Touch, crea como mínimo la incertidumbre, ¿por cuál producto se decantarán los clientes?
Respecto al iPad Mini la pregunta parece ser, ¿qué lo diferencia en el mercado respecto al resto de la familia? A medio camino entre el iPad y el iPod Touch, el iPad mini podría atacar de frente el mercado para ambos productos. El camino actual parece incierto, pero la incertidumbre en Apple casi siempre ha sido salvada por sus fanáticos. De todas maneras el resultado debería ser la desaparición de productos que aparecen como similares, algunos podrían irse en silencio como en su momento abandonó la línea blanca del Macbook.
Al final con quitar algunos productos de la lista se puede volver a encontrar el equilibrio, pero para algunos la imagen que se proyecta es de prueba y error, que no es lo habitual ni lo esperado en Apple. El iPad podría desaparecer, de hecho en algún momento del keynote parecía que, en el anuncio, el iPad Mini se iba a presentar como una cuarta generación de iPad, lo que pudo ser arriesgado al estilo del viejo Apple. Hoy parece que Apple camina por rumbos de mercado seguro e innovación tímida, lo que podría eliminar el factor sorpresa que le ha valido en la última década el surgimiento de ventas explosivas donde nadie las espera.
De momento, viviendo el hoy, agarrémonos fuerte, porque si el iPad Mini llega a Colombia con un precio cercano a los 600 mil pesos, las ventas podrían ser enormes, lo mismo que en el resto del mundo.
¿Cuál es el punto donde comienza la fragmentación? Algo había ya en épocas de Jobs, una fragmentación tolerable en las líneas de productos, parejas de productos que tímidamente competían entre sí, como el iPhone y el iPod Touch (que muchos agradecimos que estuviera en el mercado). Pero ha sido el 2012, promocionado por los tradicionales ponentes de Apple como un año increíble en innovación, el inicio de un camino de fragmentación que podría no detenerse.
El iPod Touch y el iPhone frente a |
Pero la fragmentación de 2012 empieza por un iPod Mini al estilo del iPod Touch, los mismos que se presentaron este año y a los que separa poca distancia en cuanto a su apariencia. Quitar un iPod con suficiente diferenciación en la linea como para servir de teléfono de pulso y traer en su lugar uno que lo acerca al gusto de quienes comprarían el iPod Touch, crea como mínimo la incertidumbre, ¿por cuál producto se decantarán los clientes?
Respecto al iPad Mini la pregunta parece ser, ¿qué lo diferencia en el mercado respecto al resto de la familia? A medio camino entre el iPad y el iPod Touch, el iPad mini podría atacar de frente el mercado para ambos productos. El camino actual parece incierto, pero la incertidumbre en Apple casi siempre ha sido salvada por sus fanáticos. De todas maneras el resultado debería ser la desaparición de productos que aparecen como similares, algunos podrían irse en silencio como en su momento abandonó la línea blanca del Macbook.
De momento, viviendo el hoy, agarrémonos fuerte, porque si el iPad Mini llega a Colombia con un precio cercano a los 600 mil pesos, las ventas podrían ser enormes, lo mismo que en el resto del mundo.
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