Quienes tienen problemas de cierre cognitivo, personas que necesitan control permanente sobre lo que ocurre a su alrededor, incluyendo las acciones de otras personas, tienen más desarrolladas las preguntas relacionadas con el cómo que las preguntas que señalan desde el qué y el por qué. Mantienen una idealización del final de los hechos, una idealización que esperan que se cumpla, y se concentran en la forma como transcurren los hechos. Esto los hace especialmente buenos consumiendo telenovelas.